En mis paeos por las calles de Tel Aviv, he podido observar que sus habitantes son gritones, a veces antipaticos...a veces torpes...a veces originles...Pero tienen- seguramente entre otras- una cualidad: AMAN A SUS PERROS!!!
Y el afecto por ellos es tan grande, que alcanza para todos, que son muchos.Los hay altos; bajos;gruesos,finos;retacones,esbeltos; de carácter,sumisos;ñatos;pelados,peludos;de graciosos hocicos fruncidos o aristocrático hocico alargado;,oresnos,rubios,tobianos; hasta hay uno de tres patas cuidado amorosamente por su dueña, una linda chica joven...pero TODOS blandiendo sus afiladas ( o enruladas) colas al viento. Si Dios se las dio, no será mejor dejárselas? digo...,no?
Y asi, sin traumas por tal pérdida importante en sus primeros días de vida,viven felices.
Felices, confraternizando con sus congéneres en las calles, en las puertas de los súper, en los bares y confiterías al aire libre que tienen lugares especialmente reservados para ellos, donde los puden atar con sus correas y disponen de recipientes con agua limpia, por si tienen sed, mientras sus amos también confraternizan cafe mediante.
Felices, intercambiando discretos galanteos amorosos ( no desaforados, de pura falta de training,como los de mi barrio de Córdoba).
Felices, correteando cada cual desde un extremo de la correa, tirando a su paciente dueño que,en el otro extreo siempre tiene en la mano una bolsa para recogern ocasionales "regalitos"que luego epositará en contenedores chicos , exclusivos para tal fin, y que se encuentran diseminados por todas las cuadras con la pertinente indicación en hebreo 9 que yo no entiendeo pero traduzco).
Perros de un mundo globalizado: de aqui,de allá, de la China, de Tahilandia...de todos lados, que- como muchos humanos, han hecho de esta su tierra y su casa.
Perros que , quizas, reciben mucho afecto-que por cierto merecen-y que,quizas,digo, no pueden o no saben depositar en cuanto humano famélico de afecto se cruza en su camino.
Lola Burdman sería aqui una reina, porque además de bonita, aqui hay muy pocos cokers... Y ,seguro, ninguno tan hermosa como nuestra Cuca.
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