lunes, 2 de octubre de 2006

me estoy despidiendo...


Boulevard Rotschil

     Lleva el nombre de una personalidad destacada del país, de origen noble y visión progresisita. Incluye unas ocho cuadras muy transitadas de ambas manos, bordeado de edificios, en general bajos; algunos altos y modernos.No he visto casas de una planta. En sus calles hay bancos  empresas con nombres indescifrables para mi, pero no hay negocios, boutiques ni quioscos, sólo bares y restaurantes muy lindos y muy caros.
Tiene canteros centrales festoneados de altos troncos que sostienen orgullosos allá arriba una fronda verde y fresca.Allí hay lugares cercados con juegos para niños; zonas tapizadas de un pasto verde , brillante y suave pero,curiosamente, sin flores que tanto embellecen todos los espacios verdes en esta ciudad. En ellos también puede verse:
dos confiterías chicas una frenete a mi ventana y la otra en el otro extremo de la cuadra.Son muy concurridas y orignales, tienen vida propia: son lugares de encuentro, de reunión de trabajo, de estudio,amorosos, de gente variada que interactúa trepada en banquetas altas, mientras- en el mundo que linda con el suelo-  comparten el espacio cochecitos de niños,
 bebes,perros,bicis,motos...y otra vez: perros, para quienes se destina además, un lugar limpio y a veces decorado , con relucientes bebederos de agua fresca.En el Bar que está frente a nuestro balcón todos los viernes a la noche hay un conjunto de cuatro chicos que interpreta jazz y ofrecen sus interpretaciones a quienes estánl en el bar , a los que pasan, a los que están sentados en el césped,... o a los que espían con ojos y oídos foráneos desde algún balcón cercano...(?)
 algunos de sus bancos se han convertido en domicilio "provisiorio"de un grupo de rusos, seguramente ilegales, que duermen tirados todo eldía:miserias humanas producto de la globalización;
 hace unas semanas una caravana de rolers invadió con su rítmico ronrroneo la serenidad de la noche...casi dos cuadras de ágiles rolistas hendían el aire fresco de la hora con su paso ligero;
 los martes por la noche, en una de las cuadras, se autoconvocan ajedrecistas que comparten partidas silenciosas sobre alfombras que disponene al centro del cantero;
 también el boulevard es-una vez al año- escenari colorido de la marcha del orgullo gay que, a diferencia de lo que solemos ver en TV nosotros, no es grotesca sino una caravana colorida, alegre, particular en la que participan las familias con sus niños;
otro acontecimiento anual es un día en el que ubican pantallas gigantes y proyectan peículas a la que asisten todos;
 atraviesan a toda hora gente original, como religiosos, de paso lento y atuendo extemporáneo; mujeres religiosas  con su cabello cubierto, mangas y polleras largas; papás jóvenes ciudando a susu niños; ancianos que son llevados por filipinos/as encargados de su cuidado...ah!!! y muchas bicis!!!!

He paseado por tus calles tantos días!: haciendo mis caminatas,yendo y viniendo a la playa,caminando con los míos...esperando desde el balcón que Mael cruzara a la vuelta del trabajo...En estos últimos días: despidiéndome, apretándome al brazo de mi hijo antes que la distancia invada el alma de añoranzas.

Boulevard Rotschild: ocúpate, cuando me haya ido, de acercar a su ventana la canción más dulce para que despierte feliz en las mañanas;
haz que en el invierno se detenga el frío y se entretenga el sol hasta que él vuelva a casa;
pinta en su cara una sonrisa franca cuando salga apurado para emprender la jornada;
abre tus frondas para que le vuele el alma si se le enciende de alegría...y déjalo volar cuán alto quiera;
que valore justamente su esfuerzo y celebre gozoso todo logro;
lleva a su puerta los pasos del amigo, el abrazo solidario,el corazón más bueno;
que no le moje tanto la lluvia del invierno ni  manche su calzado el barro del camino;
si lo ves triste,recuérdale al oído que lo quiero; y si está alegre: !!!no se callen tus pájaros ni se apaguen tus luces, ni se cierren tus flores!!! Acompaña bullicioso su alegría y desparrámala en el aire para todos!!
Yo, mimentras tanto, desde mi Córdoba, seguiré queriéndolo.